Simpático, amable, paciente, con vocación, gran orador, creativo, cercano, justo, divertido e innovador. ¿Quién no ha tenido un profesor favorito? Es indudable que un profesor puede determinar que ames u odies las mates, que te plantees ser historiador o dejar de estudiar, que se te pase la clase volando o prefieras saltártela.
A día de hoy, maestros y maestras son cuestionados por muchos motivos (Que si tienen demasiadas vacaciones, que si ponen muchos deberes, que si no se actualizan). ¿Qué convierte a un docente en tu profesor favorito? ¿Cómo son esos maestros locos que levantan a los alumnos de la silla, como en El club de los poetas muertos? ¿A qué profesores recuerdas con cariño cuando eres adulto? Os planteo algunas claves que creo comparten esos magos del saber que hacen que aprender sea un camino motivador:
- El que será tu profesor favorito, ama lo que hace. Se dedica a la Biología, al Latín o a la Educación Física, y es el mejor abanderado de su disciplina. Se enorgullece de todo lo que sabe y te transmite su pasión por aprender. Hace de la reproducción de las bacterias un tema de interés y genera curiosidad por la crisis del Antiguo Régimen.
- Valora las diferencias. Asume que todos sus alumnos son distintos y procura que cada uno de ellos encuentre su espacio en la clase. No se trata de “tengo 20 en clase y 3 son hiperactivos”, si no de retarse con lograr que esas 20 personitas se encuentren cómodas aprendiendo, cada cual desde su diferencia.
- Es un/a valiente! Se atreve con todos los recursos. Ve opciones de aprendizaje en la pizarra, en el libro, en la tablet y en el patio. Se aprende de pie, sentado y mirando al cielo. Quiere que los niños se lleven las matemáticas a la lista del súper o a la receta de un bizcocho. No permite que Carlos III viva atrapado en el tema 6 de aquél libro.
- Es humilde. Enseña y, sobre todo, aprende. No da por hecho ningún método o autor y acepta sugerencias. Quizá los niños tengan razón si quieren ir a conocer el parque de bomberos o poner los pupitres en círculo!
- Cuida bien de que cada alumno se sienta competente. Nadie debería hacer el esfuerzo de levantarse a las 7, pasar 6 horas en el cole y llegar a casa sintiendo que no se ha aprendido nada. Puede que sigamos atascados con la tabla de multiplicar del 8, pero hemos aprendido un chiste nuevo, agarramos un poquito mejor el boli y saltamos más alto que ayer!
- Este profe, amortiza bien su tiempo de clase. Y sabemos que muchas veces se hace escaso y el temario es muy largo, pero en clase se aprende el Imperio Bizantino y en casa se descansa y se juega. Entiende que a un padre le frustre que su hijo haya visto una peli en clase y llegue a casa con dos horas de deberes. Entiende que el niño es niño, y merece disfrutar de su hogar y su familia.
- Valora el proceso por encima de los resultados. Asume que el mismo contenido puede suponer mucho más trabajo para unos que para otros. Las notas incluyen la dedicación, la motivación y el esfuerzo.
- Y, por encima de todo, atiende a los valores personales. Cuida que no existan burlas ni comparaciones. Fomenta la cooperación, el sentido del humor y el respeto. No es tan urgente manejar los logaritmos como asegurarse de que todos lleguen a casa tranquilos, felices y seguros.
Existen docentes maravillosos, dedicados y motivados. Ánimo a todos esos maestros que luchan por hacer del aprender algo tan bonito. Os aseguro que los niños que hoy tenemos 31 años, recordamos con una sonrisa muchos momentos del colegio.
Olga Trillo Lodeiro
Comments 2
Aunque lo he visto muchas veces me sigue llamando la atención que casi todas las características se refieren a la relación que el profesor establece con el alumno, y la que se refiere al conocimiento incide en «ame lo que enseña». Deberíamos sacar conclusiones para la formación del profesorado. Muchas gracias porque resume bien la figura del profesor «necesario» hoy.
Hola, Antonio!!
Desde luego, podrían hacerse listas infinitas con las características que definan a un buen docente. En Lüar consideramos fundamental esa parte humana y esa parte motivacional. Muchas gracias a ti por leernos! Un saludo!